lunes, 19 de enero de 2015

Huyendo del Bisfenol-A, cuidado con el agua que bebes.

A pesar de ser algo descubierto en 1891 por el químico ruso Aleksandr Dianin,  nunca deja de sorprender las terribles noticias que rodean al Bisfenol-A. Tanto es así que en enero del año pasado (2014) la EFSA (la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), alertaba de que además de ciertos daños para la salud, ya sabido por muchos, también provoca daños en los riñones, hígado, y algún efecto en las glándulas mamarias.
Y eso sin hablar de otros males que se le atañe, como por ejemplo: causar desequilibrios en el sistema hormonal (recordar que es un disruptor endocrino), cambios en el cerebro (hiperactividad, agresividad, daños en la memoria,…), enfermedades cardiacas y de hipertensión, aumento de peso, efectos en la tiroides, cáncer,… Y todo solamente bebiendo un poco de agua, por poner un ejemplo.


 Esta sustancia no os sonara por su nombre, pero seguro que recordáis los casos de niños con mal formaciones hormonales por darles de beber de biberones “baratos” o de mala calidad, o de cuando advertían en las noticias de que no se reutilizaran botellas de plástico, o de aquellas madres americanas que amamantaban leche toxica a sus bebes por culpa de una sustancia en las latas de conservas. Pues todo eso es el mismo culpable: el Bisfenol-A.
No es que ciertos alimentos, o el agua, tengan este componente; en este caso lo que se produce es la famosa contaminación cruzada, ya que esta nociva sustancia se encuentra en los plásticos y en el interior de las latas de conserva, como una especie de pintura para que el alimento no este en contacto con el oxido del metal.

Entonces, ¿Cómo poder reconocer que plástico es toxico y cual no?
Puesto que mi blog no quiero que se convierta en una especie de enciclopedia, pero si quiero que sea una herramienta donde poder consultar con facilidad ciertas dudas, y teniendo en cuanta que en internet podéis buscar más información sobre el Bisfenol-A; me limito a clasificar los diferentes tipos de plásticos que podremos encontrarnos.


Debes mirar la enumeración que aparece dentro de un triangulo (código de reciclado), normalmente en la base del recipiente:

1 (Polietileno tereftalato) de un solo uso.
2 (Polietileno de alta densidad) más seguro.
3 (Policloruro de vinilo (PVC)) puede liberar 1 ó + sustancias toxicas.
4 (Polietileno de baja densidad) más seguro.
5 (Polipropileno) más seguro.
6 (Poliestireno) puede liberar 1 ó + sustancias toxicas.
7 (Otros (Lexan)) puede liberar 1 ó + sustancias toxicas.

En todos estos factores también se puede incluir la temperatura de la botella, la ingesta diaria,… pero mi misión es simplemente advertir de los peligros de la alimentación, y no realizar una tesis sobre tal o cual producto. El resto de información es fácil de obtener, pero siempre que tengas dudas podrás consultar mi lista desde tu androide u ordenador.
Y para los que piensan que siempre existe un poder incorruptible, que nos defiende de estas amenazas, debo decirle que el otro día, visitando a mi padre en un centro hospitalario (y de pago) estaba bebiendo agua de una maquina dispensadora con la numeración 7. Y repito: en un centro hospitalario, y de pago.
¿Comprendeis ahora porque me gusta hacer entradas escuetas donde poder comprobar algo con facilidad o al instante?