Y eso sin hablar de otros males que se le atañe, como por
ejemplo: causar desequilibrios en el sistema hormonal (recordar que es un disruptor
endocrino), cambios en el cerebro (hiperactividad, agresividad, daños en la
memoria,…), enfermedades cardiacas y de hipertensión, aumento de peso, efectos
en la tiroides, cáncer,… Y todo solamente bebiendo un poco de agua, por poner
un ejemplo.
Esta sustancia no os sonara por su nombre, pero seguro que recordáis
los casos de niños con mal formaciones hormonales por darles de beber de
biberones “baratos” o de mala calidad, o de cuando advertían en las noticias de
que no se reutilizaran botellas de plástico, o de aquellas madres americanas
que amamantaban leche toxica a sus bebes por culpa de una sustancia en las
latas de conservas. Pues todo eso es el mismo culpable: el Bisfenol-A.
No es que ciertos alimentos, o el agua, tengan este
componente; en este caso lo que se produce es la famosa contaminación cruzada, ya que esta nociva sustancia se encuentra en
los plásticos y en el interior de las latas de conserva, como una especie de
pintura para que el alimento no este en contacto con el oxido del metal.
Entonces, ¿Cómo poder reconocer que plástico es toxico y
cual no?
Puesto que mi blog no quiero que se convierta en una especie
de enciclopedia, pero si quiero que sea una herramienta donde poder consultar
con facilidad ciertas dudas, y teniendo en cuanta que en internet podéis buscar
más información sobre el Bisfenol-A; me limito a clasificar los diferentes
tipos de plásticos que podremos encontrarnos.
Debes mirar la enumeración que aparece dentro de un
triangulo (código de reciclado), normalmente en la base del recipiente:
1 (Polietileno tereftalato) de un solo uso.
2 (Polietileno de alta densidad) más seguro.
3 (Policloruro de vinilo (PVC)) puede liberar 1 ó +
sustancias toxicas.
4 (Polietileno de baja densidad) más seguro.
5 (Polipropileno) más seguro.
6 (Poliestireno) puede liberar 1 ó + sustancias toxicas.
7 (Otros (Lexan)) puede liberar 1 ó + sustancias toxicas.
En todos estos factores también se puede incluir la
temperatura de la botella, la ingesta diaria,… pero mi misión es simplemente
advertir de los peligros de la alimentación, y no realizar una tesis sobre tal
o cual producto. El resto de información es fácil de obtener, pero siempre que
tengas dudas podrás consultar mi lista desde tu androide u ordenador.
Y para los que piensan que siempre existe un poder incorruptible,
que nos defiende de estas amenazas, debo decirle que el otro día, visitando a
mi padre en un centro hospitalario (y de pago) estaba bebiendo agua de una
maquina dispensadora con la numeración 7. Y repito: en un centro hospitalario,
y de pago.
¿Comprendeis ahora porque me gusta hacer entradas escuetas donde poder comprobar algo con facilidad o al instante?
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